4 nutrientes que no deben faltar en la alimentación diaria de un hombre

Según la Encuesta Europea de Salud en España, más de un 16% de hombres mayores de 18 años padecen obesidad, cerca de un 45% tiene sobrepeso y alrededor del 46,5% no realiza actividad física alguna. Además de estos datos, que reflejan un estilo de vida razonablemente sedentario en cuanto a la foto de salud de los hombres españoles, se le debe sumar que el peso no lo es todo. Se puede estar en unos límites razonables, pero tener almacenada mucha grasa corporal localizada en la zona abdominal -más dañina y perjudicial para la salud-, en caderas o muslos -aunque éstas últimas son zonas de más acumulación en mujeres-.

Si bien es cierto que mantener un peso adecuado contribuye al bienestar, es necesario hacerlo de forma correcta. Comer menos, por ejemplo, solo funciona cuando la calidad nutricional es la adecuada; si ésta es deficiente, pueden disminuir las calorías, pero no mejorar el estado de la nutrición. Aplicado al género masculino, estos son los nutrientes que no deben faltar en su ingesta diaria.

Fibra
En España, el consumo medio de fibra es de 12,5 gramos al día, muy por debajo de los 25 gramos que aconseja la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria. Los alimentos altos en fibra contribuyen a la saciedad, mantener el peso controlado, disminuir los niveles de colesterol y mantener una mejor salud cardiovascular. La fibra es fácilmente localizable en alimentos como las legumbres, verduras como el brócoli y las zanahorias y la avena o la cebada.

Magnesio
El magnesio es un mineral importante para cientos de funciones del cuerpo. Al consumir suplementos o más alimentos ricos en magnesio, puede mejorar la salud ósea y cardiovascular. El magnesio se encuentra en los vegetales de hoja verde, las nueces y los cereales integrales.

Potasio
Muchos hombres no consumen suficiente potasio, factor importante para el correcto funcionamiento de los nervios, el corazón y los músculos. Este mineral promueve la presión arterial saludable y abunda en las frutas, los vegetales y los lácteos. El melón, los tomates, los aguacates, los plátanos, legumbres o vegetales verdes contienen una alta densidad de potasio.

Vitamina D
La vitamina D ayuda a fortalecer los huesos y el sistema inmune. La vitamina D se encuentra en productos lácteos enriquecidos, pescados, la yema de huevo y los mariscos, ricos a su vez en ácidos grasos Omega-3. Exponerse brevemente al sol un par de veces a la semana es otra forma de obtener vitamina D.

Para Susan Bowerman, además de la alimentación, son necesarios otros factores para lograr ese estado de bienestar óptimo: no saltarse comidas, realizar chequeos rutinarios, tener una rutina de ejercicio semanal – en torno a 30 minutos diarios – y regularidad en el sueño.


Fuente original: Comunicae.es.

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