Monti: "El consumo de alimentos integrales en España es muy bajo porque se desconocen los beneficios"

La industria de la alimentación siempre ha tenido la mejor manera de ocupar un espacio relevante en el sector económico de la sociedad española. En España, la alimentación genera medio millón de puestos de trabajo actualmente. Actualmente la industria de la alimentación contribuye con un 3% del PIB y anualmente genera unos 116.000 millones de euros. Pero la alimentación española es mucho más que unos números y porcentajes. Cuando se habla de alimentación en España se habla de cultura e identidad. Las personas demandan productos seguros, de alta calidad sin olvidar el sabor. El valor de la sostenibilidad y el impacto medioambiental tampoco es algo que se subestima en España.

Sin embargo, aunque en España la calidad de la alimentación ocupa un puesto de alta importancia, los españoles olvidan en ocasiones la importancia de los alimentos integrales en su dieta. Según el Ministerio de Salud de España, el consumo de cereales integrales por parte de los ciudadanos es insuficiente y esto afecta a su salud. Un ejemplo de ello es el estudio que se realizó en 2011, en el que se demuestra que mientras el consumo de pan blanco llega a 77 gramos por persona al día, el pan integral llega a tan solo cinco gramos. El primer beneficio que se pierde es el gran poder saciante que tiene la fibra en los productos integrales.

Productos Monti, artesanos del sector alimentario desde el año 1969, pone un gran acento sobre los productos con ingredientes naturales sin pesticidas y químicos y sobre las materias primas ecológicas. “Nosotros creemos en el poder que tienen nuestros productos integrales. En nuestra línea “SALUDITOS” incluimos una gran variedad de productos con harinas 100% integrales, así como otros productos con quinoa y centeno” explica Productos Monti sobre su línea de productos integrales “SALUDITOS”. Otro gran beneficio de los productos integrales de Productos Monti es que tiene un poder regulador del tránsito intestinal.

Reemplazar los alimentos refinados que no siempre son buenos para una alimentación sana y equilibrada (todos los azúcares, arroces, pan, pasta, etc.) por las versiones integrales de los mismos reduce considerablemente el riesgo a accidentes cardiovasculares. El secreto de esto es la fibra y la existencia de la vitamina E. Estos dos elementos son esenciales para una buena salud cardiovascular, ya que son elementos antioxidantes, beneficiosos para los vasos sanguíneos. El poder antioxidante también retrasa el envejecimiento del cuerpo humano, ya que ayuda a frenar los primeros indicios de la edad avanzada, como las arrugas. Además, el pan integral aporta las mismas calorías que el refinado, pero, además, sacia más, lo cual ayuda a reducir el consumo y, por tanto, las calorías.


Fuente original: Comunicae.es.

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