Fátima Cantó elige Neolith para la cocina de su nueva casa

Desde el primer momento, Fátima tuvo dos cosas muy claras: su nueva cocina debía combinar diseño y funcionalidad, y sus superficies debían ser Neolith.

Fátima eligió un modelo de la colección Calacatta de Neolith, inspirada en el mármol italiano de Carrara, el más preciado del mundo. “Me decanté porque el modelo Calacatta Luxe me inspiró desde el primer momento, combinaba muy bien con la luz de la estancia. Me enamoré también de su diseño, ya que une la magia y la sofisticación del mármol italiano con la resistencia y calidad de Neolith”.

El resultado es una cocina de líneas depuradas, muy estilosa, que añade una inconfundible personalidad a una estancia en la que predominan los blancos. “Hemos creado una cocina que, además de tener un diseño precioso es muy resistente, ya que no requiere apenas mantenimiento y es muy fácil de limpiar... la estamos disfrutando muchísimo”.

A su belleza y monumentalidad, Neolith añade cualidades únicas como la resistencia al rayado y a las altas temperaturas, máxima higiene y fácil limpieza. “A los niños les gusta estar en la cocina y ayudarme, nos sentimos todos muy cómodos en ella, y yo especialmente, muy tranquila con Neolith”.

La presencia de Neolith se extiende a una barra de desayunos, situada en una esquina de la isla, y a una mesa anexa donde las superficies elegidas, efecto madera natural de La Bohème de Neolith, inspiradas en el cedro libanés, ofrecen un juego de estilos y texturas, cálido y delicado y, también, moderno y elegante. Esta superficie destaca por su juego decorativo de nudos robustos y líneas marcadas que recrean, a la vista y al tacto, esta madera noble.

La cocina perfecta
Fátima Cantó comenta que le habían hablado de la clase y calidad de las superficies Neolith pero que no las había visto ni tocado todavía y que, cuando “lo vió y tocó” por primera vez, supo que tarde o temprano Neolith entraría en su vida. “Las primeras referencias fueron informaciones y fotografías en los medios de comunicación que despertaron mi interés, hasta que un día, en casa de una amiga, vi su encimera que me enamoró, pregunté y sí, era Neolith”.

La influencer explica que “Esta cocina era muy deseada y esperada. Y, por fin, tengo la cocina de mis sueños. Un espacio para los sentidos, para vivir y disfrutar. Mi objetivo era que fuera una cocina funcional, de diseño, moderna, actual, práctica y fácil de cuidar… pero sin renunciar a la luz, a la calidez, a lo natural, a que fuera un espacio para la familia, para los amigos, para vivir y disfrutar cada día”.

Su diseño da respuesta a múltiples necesidades “emocionales y materiales”. Fátima quería espacio, capacidad, comodidad, tener todo cerca, pero también mantener un espíritu familiar, de lugar donde hablar, donde compartir tareas, donde comunicarse, donde pasarlo bien, “donde recuperar esa relación familiar cercana que vamos perdiendo”.

Al hablar de colores y acabados, dice que quería una cocina luminosa, muy blanca, minimalista, que pusiera de relieve todo lo humano, “aquellas cosas que nos dicen que se trata de un espacio habitado. Por eso, sin renunciar al blanco elegí las dos superficies de Neolith. Sus efectos de Marmol de Carrara y Cedro del Líbano son una llamada a la naturaleza que aportan la elegancia monumental de la piedra y la calidez de la madera”.

La influencer confiesa que le ha dedicado muchas horas, días… a pensar en su cocina y “lo bien que me siento en ella confirma que he acertado. Ha sido un desafío que he disfrutado intensamente”.

Fátima no quiere olvidar un valor de Neolith que para ella es muy importante “es una marca, una empresa, muy joven que incorpora, de nacimiento, en su ADN, la sostenibilidad. Es una ‘nativa sostenible’. Al tocar, sentir y vivir estas superficies sabes que su fabricación no tiene ningún impacto negativo en el planeta, que sus procesos son totalmente respetuosos con nuestro futuro y con el de nuestros hijos”.


Fuente original: Comunicae.es.

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