Durante el 2020, la mayor parte de las empresas se vieron en la necesidad de enviar a sus colaboradores a continuar con sus labores desde la modalidad de home office, algo que los empleados celebraron… hasta que se fue prolongando.
De pronto, la magia de quedarse en casa y trabajar en pijama dejó de ser tan atractiva, pues la mayor parte de los empleados extrañan la convivencia diaria, el cambiar de espacio al menos una vez al día y algunos hasta los traslados.
El problema principal del home office no radica en la comunicación con sus equipos de trabajo, sino en el tedio y la fatiga de laborar en un lugar y descansar en el mismo.
Ante esto, gran parte de los empleados han recurrido a modificar sus espacios.
El reto de encontrar espacios de esparcimiento… en casa.
José Antonio Garza, Director de mercadotecnia de Terza, empresa especializada en productos para la ambientación de espacios, asegura que las personas comienzan a ver sus casas como algo más que su vivienda.
“Antes buscaban remodelaciones para descansar mejor, pero ahora buscan remodelaciones para hacer su hogar funcional para dos, tres o más actividades. Es decir, al ejercicio, salir a jugar con los hijos, la escuela, y por supuesto, trabajar”.
José Antonio Garza asegura que el pasto sintético se ha convertido en un producto que los clientes han dejado de ver como un lujo y que ahora ven como una necesidad.
“La gente que trabaja en casa quiere espacios exteriores, y como tener un jardín requiere mucho tiempo y cuidado, ahora están optando por el pasto sintético. Ahí pueden salir a tomar un café, ejercitarse y jugar con sus hijos”.
Recalcó que el costo de tener pasto sintético en casa es muy accesible, ya que el mantenimiento requerido es mínimo en comparación con los beneficios que otorga.
“El pasto sintético de calidad genera ahorros y beneficios desde el primer día. Esto se puede ver en el ahorro de agua, en el ahorro total en servicios de fumigación y al prolongado color verde que ofrece”.
Ajustar la iluminación de los espacios, clave en el manejo del estrés.
El Director de mercadotecnia de Terza, empresa especializada en productos para ambientación de espacios, considera que, si bien el pasto sintético es una gran opción para crear ambientes diferentes, también la iluminación juega un papel importante en la reducción del estrés al laborar.
“Nuestros especialistas han encontrado que el manejo de los interiores y su iluminación en tiempos del home office deben ser correctamente regulados para no generar grandes cargas de estrés. No basta con prender y apagar la luz, sino que en un mismo periodo de luz solar se puedan modificar las iluminaciones”.
Basta ver el estudio presentado por la Sociedad Norteamericana de Diseñadores de Interiores, en la cual se muestra que el 68 por ciento de las personas han presentado molestias por la iluminación en sus oficinas.
“El equipo de interiorismo comenta que a la gente se le hace difícil recrear la iluminación de la oficina en casa, pero para eso están las persianas. Pueden ser persianas enrollables, que incluso son automáticas; las que llamamos Stylo, que combinan una gran visibilidad con su adecuado nivel de privacidad”.
Además, el Director de Marketing de Terza explicó que las persianas, o las cortinas modernas, son la manera más fácil de jugar con la luz natural y ayudar así a reducir los niveles de estrés, aunado a que pueden lograr un equilibrio estético con cualquier tipo de decoración.
“Si pensamos en dos elementos para una remodelación enfocada al home office, lo más indicado sería pensar en el pasto artificial, o pasto sintético, y las persianas. Ambos elementos son fundamentales en la aportación de la energía de los exteriores a los interiores”.
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Fuente original: Comunicae.es.