Casas ecológicas: por qué elegir el acero, lo explica ACERO PLUSS

La estructura de un edificio no es diferente del armazón de un cuerpo humano, ya que ambos soportan y garantizan la compacidad, el rendimiento y la solidez.

Por ello, una casa ecológica construida con carpintería metálica en acero es la opción adecuada para preservar los principios de la construcción verde y garantizar el confort de la vivienda y el ahorro energético y medioambiental.

Los recursos naturales no son inagotables y la construcción de casas de acero garantiza un futuro ecosostenible en la construcción residencial e industrial.

El debate entre las casas de acero y las de madera es siempre acalorado y prevalece la indecisión. En realidad, se trata de dos materiales nobles que contribuyen al deseo de construir casas respetuosas con el medio ambiente.

A continuación, se analizan las ventajas e inconvenientes y se intentan aclarar algunas dudas y entender por qué la casa de acero puede ser la solución óptima para construir edificios de acuerdo con los principios de la construcción ecológica.

Casas ecológicas: ¿acero o madera?
Las casas de acero tienen un gran impacto ecológico poco claro en el imaginario colectivo. Se considera que la madera es más adecuada para las prácticas de construcción ecológica y funcional para el diseño arquitectónico, pero esta brecha no existe. La metalistería con el uso del acero en la construcción ya lo ha demostrado ampliamente.

Estructuras de madera: un símbolo de los hogares ecológicos
El impacto de la construcción ecológica en el medio ambiente y el confort de la vivienda tiene numerosos beneficios. Esta conciencia ha impulsado el uso de estructuras de madera en la construcción de edificios.

La madera es un material de construcción natural y no tóxico, y siempre ha transmitido seguridad. Una sensación indispensable para los que van a construir su propia casa.

Su alta resistencia estática, su biodegradabilidad y su bajo consumo energético en la transformación hacen de la madera un material de construcción ideal. La madera es fácil de conseguir y aparentemente más barata que el acero. En realidad, los costes de construcción pueden comprometer este beneficio, debido a los residuos que hay que eliminar.

La estructura de madera puede montarse rápidamente y es un proceso sencillo que no requiere el uso de equipos especiales de elevación. De hecho, la madera es un material ligero que se puede manejar con facilidad. Sin embargo, el montaje requiere precisión y el tiempo necesario para construir una casa de madera es similar al de una casa de acero.

Al igual que el uso del acero es una gran manera de evitar el peligro de las termitas, la madera es la solución ideal para evitar el problema del óxido.

A menudo, el debate entre las casas de acero y las estructuras de madera se ha centrado en estos aspectos negativos. A estas alturas, las termitas y el óxido son dos problemas evitables, gracias a los tratamientos superficiales a los que se someten la madera y el acero.

En el caso del acero, el acero corten aprovecha este proceso de oxidación para crear un efecto muy valorado actualmente en diversas construcciones.

La madera se trata con agentes impregnantes naturales y aceites que aseguran la transpiración del material. Los tratamientos específicos ralentizan el proceso de combustión en caso de incendio, lo que permite intervenir a tiempo y preservar la estructura.

En definitiva, la madera es considerada con razón el símbolo de las casas ecológicas, porque no contamina, es un excelente aislante termoacústico y resiste bien los terremotos. Pero las casas de acero no son diferentes.

Casas ecológicas: el acero es una garantía para el futuro de la construcción ecológica

Para un español es difícil imaginar la construcción de la propia casa de acero. Sin embargo, los beneficios de este material son tantos que renunciar a él ya no es una opción.

La construcción en acero permite transformar la obra en una simple zona de montaje. Esto reduce el impacto medioambiental, acorta los tiempos de construcción y, por consiguiente, disminuye los costes.

El acero se presta a la construcción de casas respetuosas con el medio ambiente por su predisposición natural al reciclaje, contribuyendo al concepto de economía circular. No tiene emisiones tóxicas, es hipoalergénico y no contiene resinas ni productos químicos. Los tratamientos a los que se somete, como el galvanizado, garantizan la mejora de sus cualidades, como la resistencia pasiva y la protección contra la corrosión.

El acero es sinónimo de construcción sostenible, así como también ligero, dúctil y las estructuras portantes garantizan un excelente nivel de seguridad sísmica, gracias a su capacidad para soportar la energía mecánica que puede liberarse en caso de terremoto. Lo mismo ocurre con las escaleras de acero, que ofrecen seguridad y diseño.

A diferencia de la madera, el acero no conduce la humedad y contribuye a que el ambiente del hogar sea más saludable. Así, se puede decir adiós al brote de bacterias y a los fenómenos nocivos, como la formación de moho, que suelen producirse en los edificios tradicionales.

Un excelente aislamiento térmico-acústico completa las características ideales de un entorno de calidad a través de la las ventanas, puertas, fachadas y claraboyas de acero, de fabricantes prestigiosos como la perfilería Jansen.

El acero permite personalizar cualquier edificio que se desee crear. Su versatilidad da forma a obras de diseño arquitectónico, que pueden responder a la funcionalidad y los deseos expresados por el comprador.

Además, el diseño original puede revisarse realizando cualquier cambio, desde la extensión hasta la elevación, sin que ello afecte a la estructura portante de la casa de acero.

El futuro de las casas ecológicas puede basarse en la construcción de estructuras con materiales que siempre se han conocido, pero que ahora pueden utilizarse de forma ecológica. Por no hablar de los niveles de seguridad que se pueden garantizar a los habitantes.

Casas ecológicas: El acero es la mejor elección
Las cualidades que ofrecen la madera y el acero en la construcción civil e industrial son similares y puede parecer difícil hacer una elección.

Pero, de cara a un futuro sostenible, confiar en el acero es la solución más segura y económica.

El acero es una solución económica y competitiva que ofrece una alternativa de prestigio y belleza arquitectónica inigualables.

Casas de acero: el futuro ya está aquí
Pensar en construir una casa de acero significa adoptar un enfoque consciente y crítico del patrimonio industrial de la construcción en acero para crear hogares tecnológicos y sostenibles.

Las construcciones de acero, conocidas como edificios "secos", a diferencia de los tradicionales edificios "húmedos", son sistemas formados por piezas preelaboradas, que permiten transformar la obra en un lugar de composición.

De este modo, es posible realizar controles de calidad más precisos y fiables, así como reducir drásticamente el impacto medioambiental, algo clásico en la construcción de mampostería.

Las características y principales ventajas de la construcción de casas de acero

- Reducción de los plazos de entrega

- Seguridad en caso de terremoto y riesgo de incendio

- Ahorro de energía y entornos saludables

- Sostenibilidad medioambiental

- Personalización

- Reducción de los costes de inversión.

Las innumerables características del acero hacen imposible evitar su uso en la construcción y proyectan a este material ecosostenible y multifuncional como protagonista absoluto del futuro de la edificación.

Más barato, más seguro, más ecológico y personalizable que el hormigón.


Fuente original: Comunicae.es.

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