Ciudades y villas medievales en las dos Castillas, el medievo está a la vuelta de la esquina

En la nueva normalidad que ya está instalada en la vida de todos, las pequeñas ciudades son un destino turístico alternativo en un atípico verano, marcado por la necesidad de guardar las medidas de seguridad e higiene y el distanciamiento social, con el fin evitar los rebrotes de un virus que ha encerrado a los españoles toda la primavera.

Dentro de las ciudades y villas medievales que componen la Red, entre Castilla-La Mancha y Castilla y León, se encuentran cuatro localidades, Almazán, Sigüenza, Consuegra y Ciudad Rodrigo, que no dejarán indiferente al visitante. Su cercanía hace de ellas un destino ideal donde pasar unos días de descanso o de ocio sin aglomeraciones, en unos municipios que transportan al viajero a otra época sin dejar de disfrutar de las comodidades del presente.

Gracias a su tamaño, entre 4500 y 12000 habitantes, cuentan con la ventaja, de que en estos tiempos post-pandemia, cualquier foco de COVID que pudiese surgir es mucho más fácil de atajar. Por el mismo motivo, el control sanitario que se realiza en sus establecimientos es también mucho más sencillo de acometer y más efectivo.

Almazán es una ciudad medieval rica no solo cultural y patrimonialmente, sino también tanto en espacios abiertos, dedicados al ocio deportivo y al disfrute de la naturaleza, como en infraestructuras. “Un destino que cuenta con los servicios necesarios y con una ubicación privilegiada al contar con autovía directa hasta ciudades como Madrid, Soria o Zaragoza” comenta Teresa Ágreda, concejal de Turismo adnamantina. Dentro de su patrimonio destacan su recinto amurallado con las puertas de acceso al casco antiguo o la iglesia de San Miguel. “Posee además, sugerentes miradores con vistas al río Duero, una gastronomía tentadora y una hostelería eficaz y responsable, que son aliciente para venir, vivirlo y volver” afirma Teresa.

La fortificada Ciudad Rodrigo, guarda en el interior de sus murallas innumerables tesoros con bienes muebles de gran valor y sabor a tiempos pasados, como la Catedral de Santa María que alberga el museo catedralicio. Según Beatriz Jorge, su concejal de Turismo, “Ciudad Rodrigo invita al viajero a pasear por sus calles, visitar sus palacios y conocer sus iglesias. Las visitas guiadas y las actividades de turismo activo, junto con la rica gastronomía de la zona complementan a la perfección la estancia de quienes nos visitan”.

Sigüenza, siempre sorprende al visitante. Entre su castillo parador situado en el punto más alto de la ciudad del Doncel y el parque de la Alameda en la zona más baja, se encuentra su catedral fortaleza que esconde obras artísticas de incalculable valor. “Sigüenza ofrece la tranquilidad de una pequeña ciudad llena de historia, rebosante cultura y rodeada de naturaleza. Además, visitar cualquiera de sus pedanías es disfrutar también de una aventura dentro de emplazamientos tan espectaculares como el parque natural del río dulce”, afirma su concejal de turismo José Antonio Arranz.

“A 30 minutos de Toledo y una hora de Madrid, encontramos Consuegra, un destino cercano y familiar, con unas condiciones inmejorables con respecto a la bioseguridad en la era post-covid, donde el viajero encuentra un destino cercano y seguro. Con una excepcional hostelería configurada en su mayoría por casas rurales y apartamentos turísticos, en los que disfrutar de las mejores comodidades, en un entorno con más de 3000 años de historia, ofrece una riqueza cultural, gastronómica, patrimonial y arquitectónica de proporciones descomunales”. Así es como describe esta villa, su alcalde José Manuel Quijorna.

En los próximos meses, los cuatro destinos ofrecerán, aplicando todos los protocolos de higiene y seguridad, distintas actividades para deleitar a pobladores y visitantes. “Ciudad Rodrigo contratará con una serie de veladas musicales que irán amenizando las terrazas de toda la localidad, tanto dentro como fuera del casco histórico. Además, entre el 25 y el 29 de agosto alojará la celebración de la 23ª Feria de Teatro de Castilla y León”, confirma Beatriz.

Por su parte Almazán continúa apostando por el deporte y sigue adelante con la celebración del Campeonato de España de Triatlón Cros. “En el ámbito cultural y haciendo un importante esfuerzo, se organizarán actividades musicales de aforo limitado”, explica Teresa. “Y como colofón tenemos previstas rutas turísticas teatralizadas, que puede ser un potente atractivo por el componente histórico y patrimonial.”

A pesar de haber tenido que suspender sus fiestas patronales, Consuegra no quiere renunciar a la celebración de los eventos que han creado marca. “Por ello y aunque sea en un formato más reducido, para poder garantizar la distancia de seguridad, el municipio sigue apostando por mantener celebraciones como la Batalla Medieval, donde se recrea la muerte del único hijo varón del Cid Campeador. Igualmente, aunque sea modificando el formato, se celebrará la fiesta de la rosa del azafrán y la Jornada de la cebolleta de Consuegra”, explica el alcalde.

Y lo mismo ocurre con Sigüenza. No habrá fiestas, pero si que se va a llevar a cabo una amplia programación cultural en los meses de julio y agosto, en la que la monumentalidad de la ciudad, y su pequeño tamaño hacen que cualquier rincón se convierta en un magnífico escenario para teatro, conciertos u otros espectáculos. “El de Sigüenza es siempre un verano fresco, así que organizar espectáculos en lugares como la Plaza Mayor, la Plazuela de la Cárcel o el Patio del Parador, les añade atractivos. La Sierra Norte de Guadalajara tiene el aire más puro de España, y eso, sin duda, es una ventaja añadida frente a la pandemia”, valora José Antonio Arranz, concejal de Turismo de Sigüenza.

En los meses de julio y agosto llegará el Prado a las calles, se volverán a celebrar las Jornadas de Estudios seguntinos, las calles de la ciudad volverán a llenarse de música clásica, a la luz de los chelos, o volverá convocarse el Festival Pantagruélico, de los cuentos. “La pertenencia a la Red de Ciudades y Villas Medievales es para Sigüenza una inmejorable tarjeta de visita, puesto que tener como embajadores de Sigüenza a esas otras diez maravillas en España y Portugal, siempre es un valor añadido”, termina el concejal.

Las cuatro localidades forman parte de un colectivo con una identidad turística singular, la Red de Ciudades y Villas Medievales, y como afirma Teresa Ágreda, “la unión en la Red nos ayuda a dirigirnos hacia un turismo de calidad, de contenidos, sólido y sobre todo seguro.”


Fuente original: Comunicae.es.

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