El automático es mucho más cómodo pues los clientes no tendrán que preocuparse del riego, además de que se ahorra gran cantidad de agua, lo cual es muy respetuoso para el medio ambiente y muy positivo económicamente para los usuarios. Tampoco se puede olvidar, que se conseguirá un riego homogéneo por todo el jardín, ya que todas las zonas se riegan con la misma cantidad de agua. No importa si el jardín es de tamaño pequeño o si se dispone de una gran parcela, pues los sistemas de riego automático son inteligentes y cómodos para mantener el jardín en unas condiciones óptimas.
Una cuestión muy importante a tener en cuenta, es el precio del sistema de riego automático. En caso de cualquier tipo de duda, Jardi García proporcionará a los usuarios la posibilidad de que estos puedan dejar sus datos para que la empresa pueda contactar con ellos lo antes posibles y puedan concretar un presupuesto que se ajuste a sus necesidades. Generalmente, los sistemas de riego automáticos tienen 4 partes importantes: en la primera se elabora un plano del terreno a escala, de manera que se pueda optimizar el sistema en su totalidad. En la segunda, se realiza una toma del agua para poder sacarla por el sistema de riego.
Después, los automatismos se revisarán, ya que son los encargados de abrir y cerrar el agua. Por último, se incluirán una serie de tuberías que mandarán el riego a los emisores y que se adaptarán al tipo de parcela de los usuarios. La parte más importante de este sistema es el cabezal de riego, donde se ubican las electroválvulas, válvulas y otros sistemas de control. Especialmente en épocas de primavera hasta invierno, un sistema de riego automático puede ofrecer gran cantidad de comodidades. Al poseer un programador se establece la hora de riego cada día de forma automática. En caso de necesitar automatizar el riego, en Jardi García proporcionarán todas las herramientas necesarias para asesorar a los usuarios y ayudarles con su sistema de riego.
Dentro del sistema de riego por aspersión, es importante conocer que el agua se aplica en forma de lluvia a través de un aspersor, empleado para regar el césped. Este se compone de una red de conducciones de polietileno, a través de las cuales se conduce el agua a presión hasta los aspersores que dispersarán el agua. Debido al mayor alcance, se recomienda la instalación del riego por aspersión para que pueda cubrir superficies grandes.
Si se calcula bien la red de cañerías, se lograrán cubrir estancias desde los 6 hasta los 14 metros de distancia, realizando movimientos rotatorios. La instalación de un sistema de riego para el césped puede optimizar el uso del agua, e incluso programar horarios de riego en función de la época del año. Además, también se conseguirá repartir el riego en varias zonas escalonadas temporalmente, lo cual significa que se aprovechará la presión de red.
Esta automatización se logrará a través del uso de un programador electrónico, además de varias electroválvulas. El sistema de riego automático ofrece múltiples ventajas, ya no solo basadas en el ahorro de agua y dinero, sino también en el mantenimiento del jardín. Por este motivo se ha convertido en la solución ideal para tener un jardín cuidado y en buen estado.
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Fuente original: Comunicae.es.