Britany Esparza, hija de un pescador de Dautillos, Sinaloa, siempre se preocupó al ver las cabezas de camarón desechadas por su comunidad, contaminando el medio ambiente. Junto a su amiga Alejandra Soto, ambas estudiantes de Tecmilenio Culiacán, se propusieron encontrar una solución que beneficiara tanto al entorno como a los pescadores.
Después de dos años de arduo trabajo, Tasty Shrimp nació como una empresa que transforma estos desechos en un sazonador innovador. Este producto no solo ha comenzado a ganar popularidad en el mercado nacional, sino que también representa un nuevo flujo de ingresos para los pescadores de la región.
El poder de la educación integral
La historia de Tasty Shrimp es un testimonio del enfoque integral de Tecmilenio, donde los estudiantes no solo adquieren conocimientos técnicos, sino también habilidades humanas y prácticas. Desde el inicio del proyecto, Britany y Alejandra recibieron el apoyo y la guía de docentes y directivos. Gabriel Alfaro, su coach, fue esencial en su desarrollo, brindándoles asesoría constante.
"Es esencial no solo enseñarles teoría, sino acompañarlas en cada etapa del proyecto, asegurando la adquisición de habilidades prácticas que les servirán toda la vida", comenta Gabriel.
Un camino hacia el éxito
A lo largo de su travesía emprendedora, Britany y Alejandra no estuvieron solas. Diana Miranda y Flor Ibarra, también estudiantes de Tecmilenio Culiacán, se unieron al proyecto para competir en Enactus México. Su esfuerzo conjunto las llevó a ganar el primer lugar en el concurso nacional y un premio universitario, validando así la calidad educativa de Tecmilenio.
Enactus proporciona una plataforma para el desarrollo de habilidades empresariales que abordan retos ambientales, económicos y sociales. Gracias a esta iniciativa, ahora tienen la oportunidad de representar a México en la final mundial Enactus World Cup en octubre.
Impacto en la comunidad
Lo más inspirador de Tasty Shrimp es su impacto positivo en Dautillos. Al convertir un desecho en un producto valioso, así han mejorado el medio ambiente y creado una fuente adicional de ingresos para los pescadores locales. "Es más importante el beneficio que esto puede traer a la gente de Dautillos, es la oportunidad de tener trabajo todo el año y mejorar su situación económica", afirma Britany.
Las jóvenes emprendedoras aspiran a extender los beneficios de su proyecto a las 72 comunidades pesqueras de la región. "El verdadero triunfo será cuando se logre que cada comunidad pesquera pueda beneficiarse de lo que se ha aprendido y desarrollado", dice Alejandra con determinación.
El futuro de la educación en Tecmilenio
La historia de Tasty Shrimp ilustra cómo la educación puede empoderar a los jóvenes para convertirse en líderes y emprendedores capaces de generar un impacto positivo en el mundo.
"En Tecmilenio se fomenta una educación que va más allá del aula, impulsando a los estudiantes a ser líderes y emprendedores que transformen su entorno", afirmó Luis Gutiérrez Aladro, vicerrector académico de Tecmilenio. "Su dedicación y éxito trae orgullo a la comunidad confiando en que seguirán siendo agentes de cambio en el futuro".
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Fuente original: Comunicae.es.