Lo mejor que se puede hacer con un impermeabilizante

Lo mejor que se puede hacer con un impermeabilizante

Impermeabilizar es una de las actividades más importantes por las que debe pasar un inmueble para su óptimo funcionamiento. Sea una casa, oficina o cualquier tipo de edificio, la protección impermeabilizante es sumamente necesaria.

Impermeabilizar es un tipo de mantenimiento que se debe realizar cada cierto tiempo a un inmueble, para dar una protección contra las lluvias y la humedad. Con el tiempo, los dos anteriores van desgastando los materiales con los que está hecho el edificio o casa, provocando que se comiencen a presentar daños en la estructura como fisuras, grietas o goteras, siendo el comienzo de algo aún más grave.

Cuando zonas críticas aparecen en forma de los daños previamente mencionados, el impermeabilizante debe ser aplicado en una determinada temporada para que funcione por completo.

Dicha temporada es antes de la época de lluvias, porque en ella daños en paredes y techos se suelen presentar. Es en la temporada de calor que el impermeabilizar se debe agendar ya que las altas temperaturas ayudarán a que el producto se seque y absorba rápidamente.

Si no hay otra opción más que aplicar el impermeabilizante en época de lluvia, se deberá asegurar que la zona a tratar esté ventilada para después esperar uno o dos días sin lluvias y así evitar encharcamientos en el área que podrían afectar aún más las zonas críticas.

El objetivo de usar un impermeabilizante en la temporada correcta es dejar fuera la humedad por mucho tiempo. La efectividad del sistema impermeabilizante depende en gran medida de realizar una buena aplicación.

¿Qué tipo de impermeabilizante se necesita para las superficies?

Existe variedad de tipos de impermeabilizante que son considerados como los más comunes en el mercado para proteger superficies de la humedad y la lluvia tales como:

  • Impermeabilizante asfáltico
  • Impermeabilizante acrílico
  • Impermeabilizante para cemento
  • Impermeabilizante acrílico elastomérico
  • Impermeabilizante elástico
  • Membranas líquidas
  • Membranas de poliuretano.

Otro tipo de impermeabilizante que existe es el de tipo llanta, diseñado para reducir el paso del calor, frío y ruidos, y para ahorrar energía eléctrica.

También es económico y amigable con el medio ambiente por estar hecho de caucho reciclado, y es conocido porque no se degrada con el agua ni con los rayos del sol.

La variación importante a considerar en los diversos tipos de impermeabilizante es su duración. Están diseñados para durar desde tres hasta 10 años.

¿Qué materiales se requieren para impermeabilizar?

Para impermeabilizar una superficie con éxito, se requieren ciertos materiales y herramientas. Sin embargo, los accesorios dependen del tipo de impermeabilizante que se aplique.

Algunas herramientas básicas para impermeabilizar son:

  • Sellador
  • Resanador
  • Cepillo
  • Tela de refuerzo
  • Impermeabilizante


La forma adecuada de impermeabilizar

Para aplicar el impermeabilizante de manera correcta hay que preparar la superficie. Lo que quiere decir que debe estar limpia y seca, sin residuo alguno. Después, se aplicará el sellador por doquier verificando que no haya grietas. Finalmente se resanará en caso de ser necesario.

Una vez que lo anterior esté hecho, se comenzará con la aplicación del impermeabilizante. El impermeabilizante no se diluye, sin embargo se deberá obtener una mezcla homogénea y después se aplicará sobre la superficie con el cepillo en un solo sentido. Después se colocará la malla de refuerzo para aplicar una segunda capa en sentido contrario de la primera.

Por último se dejará secar al impermeabilizante para volver a repetir el proceso, de acuerdo con la recomendación de expertos, después de los tres primeros años y después de eso en los próximos diez; sin embargo, estar al tanto de la estructura del inmueble es importante por si en dado caso una impermeabilización de emergencia es requerida.

De acuerdo con un artículo de SAFOR guía, al impermeabilizar de forma adecuada paredes y techos, el inmueble se ve beneficiado así como los inquilinos porque se extiende la vida útil del edificio, brindándole valor a la propiedad por mantenerse en excelentes condiciones durante muchos años.


Fuente original: Comunicae.es.

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